La doble moral en el mundo del espectáculo El mundo del espectáculo es uno de los espacios más influyentes en nuestra sociedad. La industria ha crecido y evolucionado aceleradamente en las últimas décadas gracias a la globalización, a las nuevas tecnologías y a la gran cantidad de contenidos que se generan día a día. El público en general demanda cada vez más entretenimiento y, por ende, los artistas tienen una gran responsabilidad en lo que comunican, pero ¿en realidad están siendo coherentes en sus acciones? La doble moral es una situación en la que alguien finge tener o practicar un conjunto de actitudes, creencias o principios que en realidad no tiene o no practica. En el mundo del espectáculo, la doble moral es muy común, ya que en muchas ocasiones se promueven valores socioculturales y éticos desde el discurso artístico, pero en la vida privada de los artistas se pueden encontrar comportamientos e ideas muy diferentes.

La religión en la doble moral del espectáculo

Uno de los temas que más se asocian con la doble moral en el mundo del espectáculo es la religión. Muchos artistas utilizan la religión como un recurso para promover un estilo de vida moralmente correcto o hacernos creer que están comprometidos con ciertos valores religiosos y/o políticos, pero en realidad no aplican estos principios en su vida privada. Un ejemplo de esto son los líderes de iglesias evangélicas. Muchos de ellos son personalidades del mundo del espectáculo que utilizan su fama y su influencia para ganar seguidores y promover sus intereses, pero sus actitudes y comportamientos no siempre son coherentes con los valores que predican desde el púlpito. Sin embargo, también hay casos de artistas que son fieles creyentes de una determinada religión y que asumen una responsabilidad muy grande al optar por hacer pública su fe. En estos casos, el artista suele ser arduamente criticado por su público y las expectativas sobre su conducta moral son mucho más altas. En muchas ocasiones, las redes sociales se han convertido en un medio para juzgar y criticar cualquier fallo que un artista pueda tener y, aunque estos errores sean humanos, son muy castigados por el público.

Relaciones amorosas en la doble moral del espectáculo

La doble moral en cuanto a las relaciones amorosas en el mundo del espectáculo es bastante evidente. Muchos artistas promueven en sus canciones o películas valores de compromiso, fidelidad y monogamia, pero en la vida real tienen muchas parejas y relaciones casuales. Incluso hay algunos artistas que tienen relaciones amorosas con menores de edad, lo que va en contra de las leyes y la moral en nuestras sociedades. Sabemos que la privacidad de los artistas es muy importante, pero también entendemos que sus relaciones sentimentales son temas de gran interés para el público en general. Sin embargo, como consumidores de este tipo de productos y/o servicios, es importante ser muy cautelosos a la hora de emitir juicios de valor y no dejarnos llevar por la emociones del momento.

El impacto de la doble moral en la sociedad

La doble moral en el mundo del espectáculo tiene un gran impacto en la sociedad, ya que muchos de los valores, ideales y principios que se promueven en el arte tienen una gran influencia en la cultura popular y en la manera en que nos relacionamos de forma cotidiana. Si el discurso artístico no es coherente con las actitudes que los artistas tienen en su vida privada, esto puede tener un impacto negativo en la formación de valores y principios éticos de los más jóvenes. Es importante tener en cuenta que, aunque los artistas se exponen públicamente, son seres humanos como cualquier otro. Todos cometemos errores y esto no debería ser utilizado para juzgar a las personas que se dedican al mundo del espectáculo. Sin embargo, la doble moral no debería ser defendida, por lo que al consumir productos y/o servicios artísticos se debe tener la suficiente madurez para reflexionar y separar el producto artístico de la persona que lo crea. En conclusión, la doble moral en el mundo del espectáculo es una realidad que afecta tanto a los artistas como al público. Los valores, ideales y principios que se promueven en el arte deben ser coherentes con las actitudes que los artistas tienen en su vida privada, de lo contrario, esto puede tener efectos negativos en la formación de valores y principios éticos en la sociedad. Por ello, la transparencia y la coherencia son valores que deben ser respetados y fomentados en el mundo del espectáculo para que la influencia que tienen los artistas en la opinión pública sea positiva y constructiva.