La discapacidad no es una elección
La discapacidad es una condición que puede afectar a cualquier persona en cualquier etapa de su vida. Ya sea por una enfermedad, un accidente o por algunas condiciones genéticas, la discapacidad puede limitar las capacidades de una persona y, en algunos casos, incluso afectar su calidad de vida. Sin embargo, a menudo se confunde la discapacidad con la elección y esto puede resultar en graves problemas para las personas discapacitadas.
En este artículo, vamos a explorar por qué la discapacidad no es una elección y cómo podemos ayudar a las personas discapacitadas a superar los estigmas que enfrentan en la sociedad.
La discapacidad es una condición
La discapacidad no es una elección, es una condición. Nadie elige ser discapacitado. A menudo, la discapacidad es el resultado de una enfermedad o accidente que está fuera del control de la persona. También hay algunas condiciones genéticas que pueden causar discapacidad y estas tampoco son elegidas.
Por lo tanto, es importante no culpar a las personas discapacitadas por su condición. Tienen el mismo derecho a la dignidad y el respeto que cualquier otra persona.
Los estigmas de la discapacidad
Uno de los mayores problemas que enfrentan las personas discapacitadas son los estigmas asociados con su condición. La sociedad a menudo estigmatiza a las personas discapacitadas y las trata de manera diferente. A menudo, se espera que las personas discapacitadas se queden en casa y no se les permite participar en las actividades cotidianas de la vida.
Estos estigmas pueden resultar en no solo la exclusión social, sino también en la auto-estigmatización, lo que lleva a una reducción en la autoestima y autovaloración, depresión, ansiedad e incluso el suicidio.
Necesitamos cambiar nuestra percepción de la discapacidad y aceptar que cada persona tiene capacidades únicas.
Cómo podemos ayudar a las personas discapacitadas a superar los estigmas
Hay varias maneras en que podemos ayudar a las personas discapacitadas a superar los estigmas que enfrentan. La primera es tener una actitud positiva hacia ellos. En lugar de enfocarnos en sus limitaciones, debemos celebrar sus habilidades y logros. En nuestra sociedad, a menudo nos centramos en lo que las personas no pueden hacer, en lugar de en lo que pueden hacer.
Debemos también hacer las estructuras publicas accesibles por ley, incluyendo rampas, elevadores, also como señalizaciones en los edificios y facilidades para el transporte público, centro comerciales, hospitales, instituciones educativas, etc.
Otra forma es a través de la educación. Debemos enseñar a los niños y adultos a aceptar a las personas discapacitadas y a respetar su condición. Esto podría hacerse a través de programas escolares, y seminarios para personas adultas.
En general la inclusión social y profesional integrando a las persona discapacitadas en trabajos y funciones que le sean acorde a sus habilidades, debería ser una toma de consciencia por parte de la sociedad.
También debemos ofrecer oportunidades a las personas discapacitadas para participar en actividades cotidianas.
En conclusión, la discapacidad no es una elección, y culpar a las personas discapacitadas por su condición solo les causa mas problemas. Debemos aceptar a las personas discapacitadas como parte de nuestra sociedad y celebrar sus habilidades y logros. A través de una actitud positiva y la educación, podemos ayudar a superar los estigmas asociados con la discapacidad y construir una sociedad mas justa e inclusiva.